Sylvia
19 de may de 20212 min.
La Lavanda (Lavandula agustifolia) es una de las plantas medicinales por excelencia, su uso se conoce desde tiempos muy remotos. Se conocen unas 30 variedades distintas. Su nombre científico, proviene del verbo latino lavare pues su flor es auxiliar en lavar las heridas tanto físicas como emocionales..
Su aroma inconfundible, es muy utilizado para crear perfumes y también es auxiliar para ahuyentar insectos, sus flores son auxiliares para disminuir el estrés emocional y calmar los dolores de cabeza y musculares
Sus flores, se pueden utilizar secas o frescas en infusión como auxiliar al agotamiento nervioso antes de acostaste como tratamiento de insomnio. Si la preparas en tintura, puedes tomar hasta 5 ml al día para aliviar dolor de cabeza, depresión, asma y estrés. Aplica sobre piquetes de insecto para calmar el pruito o úsalo como auxiliar de crema hidratante para aplicar en la piel después de exposición solar prolongada
La Lavanda es una planta no complicada, sin embargo es un poco quisquillosa pero no te costará trabajo entenderla.
Se desarrolla de forma estupenda en zonas con sol la mayor cantidad del día, no la recomendamos para ser instalada al interior de casa aún cerca de una ventana, comenzará a alargar sus tallos en busca de luz solar y en caso de no obtener la iluminación necesaria, sus hojas pueden ponerse amarillas y empezar a morir. Sin embargo, si notas que sus tallos se alargan y su follaje pierde fuerza, colócala en un área con mayor luz solar y muy pronto se repondrá
Su requerimiento hídrico es medio, logrando soportar periodos de elevado estrés hídrico. No esperes gran crecimiento ni floración si eso sucede. Riega únicamente cuando el sustrato o tierra se encuentren secos, cuidando de mantener un buen drenaje.
Soporta altas y bajas temperaturas, pero te recomendamos proteger de las heladas, si esto sucede y no pudiste protegerla, corta sus tallos en general, dejando únicamente unos 15 cms. y muy pronto tendrás nuevamente tu planta linda como siempre!
Su floración es constante, siendo mayor en verano. Te recomendamos realizar poda general a finales de invierno, cortando unos 10 a 15 cms de su altura general, con esto evitarás tronco sin follaje y crearás tu lavanda compacta y llena de flores
Recomendamos instalar en maceta con profundidad mínima de 30 cms y 30 cms de diámetro para que su desarrollo sea el esperado
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